Repudiamos el violento desalojo sufrido por la Comunidad Indígena Mbocayaty, del departamento de Canindeyú, distrito de Katueté.
Repudiamos el violento desalojo sufrido la Comunidad Indígena Mbocayaty y la comunidad Karapa’I, del departamento de Canindeyú.
Desde la Articulación Nacional Indígena por una Vida (ANIVID) denunciamos el accionar del fiscal Óscar Javier Paredes López, de la Unidad Penal 1 de Katueté, quien este miércoles 19 de noviembre encabezó un operativo de desalojo violento ejecutado por efectivos de la Policía Nacional.
Durante el procedimiento, las viviendas fueron quemadas, sus animales asesinados y sus pertenencias —incluidas motocicletas— incautadas, tratando a las familias indígenas como criminales en su propio territorio ancestral.
El hecho ocurrió en horas de la mañana y la situación es grave, afectando directamente la integridad, la seguridad y la subsistencia de las familias de Mbocayaty.
Exigimos una respuesta inmediata de las autoridades competentes para garantizar la protección de la comunidad y el pleno respeto de sus derechos. La Constitución paraguaya y los instrumentos internacionales de derechos humanos reconocen y protegen los derechos territoriales, culturales y colectivos de los Pueblos indígenas. Su cumplimiento es una obligación ineludible del Estado.