Amenaza de desalojo forzoso y despojo de tierras indígenas en Canindeyú

Las familias de la comunidad indígena Primero de Marzo, ampliación de Fortuna, están en peligro por una amenaza de desalojo por parte del Ministerio Público y la Policía Nacional. La comunidad está ubicada a unos 35 kilómetros de Curuguaty, departamento de Canindeyú y allí viven casi 70 familias.
A pesar de que en el documento fiscal no se menciona la palabra “desalojo” sino “procedimiento fiscal”, sabemos que una práctica común de la Fiscalía es realizar irregularmente desalojos forzosos, sin el respaldo legal.
Además, denunciamos que esta operación estatal busca favorecer a particulares extranjeros, que pretenden apropiarse de unas 154 hectáreas de la comunidad, que están tituladas desde 1987. Las familias de la comunidad se encuentran en zozobra, porque temen la violencia del Estado en sus propias tierras.
Desde la Articulación Nacional Indígena por una Vida Digna exhortamos a las autoridades a respetar la propiedad de la comunidad. También les llamamos a abstenerse de acciones violentas, ya que el Estado es el primero que debería garantizar a los pueblos indígenas sus derechos y no ser quien viola esos principios.